Qué visitar en Nápoles: 10 lugares imprescindibles

¿Te estás preguntando cuáles son los imprescindibles de Nápoles? Pues déjanos decirte que, antes que en sus monumentos, los encontrarás en la autenticidad de su gente y su estilo descontracturado. Mientras paseas por sus calles en busca de edificios y lugares emblemáticos, ya estarás disfrutando de sus restaurantes con mesitas en la calle, el acento musical de sus pobladores y la ropa secándose al sol en cada balcón.

Con tantas experiencias que te saldrán al paso, casi que correrás peligro de dejar de lado lo esencial. Pero no te preocupes, para eso hemos preparado esta lista de fundamentales. En ella te presentamos esos lugares clave que puedes ir engarzando con todas las pequeñas cosas que hay para ver, hacer y disfrutar en Nápoles. ¡Ven a conocerlos!

1. Plaza del Plebiscito

Es el corazón de Nápoles. Está rodeada por algunos de los edificios históricos más importantes de la ciudad:

• El Palazzo Reale, residencia de los borbones durante más de cien años.
   
• La Basílica de San Francisco de Paula, la iglesia de estilo neoclásico más importante de Italia.
   
• Los palacios gemelos de la Prefectura y de Salerno.

Pero además es un lugar clave por su ubicación, muy cerca del puerto y los famosos Quartieri Spagnoli, y al final de la Via Toledo, una de las más importantes de la ciudad.

Desde allí puedes llegar a pie hasta otras atracciones fundamentales de la ciudad, como la galería Umberto I o el Castel Nuovo.

Acércate a ella disfruta inmensidad, su arquitectura y su ambiente. Después puedes ponerte a caminar por la Via Toledo para seguir explorando el corazón de Nápoles.

2. Spaccanapoli

La historia de esta calle se remonta a la época griega, cuando era una de las tres calles principales de la antigua Neapolis. Su nombre significa “Parte Nápoles”, y si tienes la oportunidad de verla desde las alturas, comprenderás fácilmente por qué la bautizaron así. ¡Por su trazo recto realmente parece que partiera la ciudad en dos!

Spaccanapoli es uno de los mejores lugares para descubrir la esencia de Nápoles. Está repleta de tiendas, restaurantes, gente, bullicio ¡y motos! Ideal para recorrer sin prisa e ir asomándose a las callecitas que la atraviesan. En ellas encontrarás más tiendas, iglesias, monumentos y un ambiente muy animado.

3. Pompeya y el Vesubio

Desde Nápoles estás a solo media hora de uno de los yacimientos arqueológicos más famosos del mundo: Pompeya.

Las ruinas de Pompeya han fascinado a hombres y mujeres desde su descubrimiento en 1550. Tal vez por el excelente estado de conservación, que nos permite asomarnos a una ciudad romana del siglo I. O tal vez porque son un vivo testimonio de la increíble fuerza de la naturaleza y la fragilidad humana. Sea como sea, la visita a Pompeya es algo que no puedes dejar de hacer si te encuentras en Nápoles.

Y ya que estás allí, es una excelente idea combinar la visita con el ascenso al Vesubio, el volcán que sepultó a Pompeya bajo las cenizas. Este paseo en plena naturaleza te llenará de energía. Después de ascender por un camino de arenas volcánicas llegas hasta la cima, donde puedes asomarte al cráter del volcán. Verás las fumarolas y tendrás unas increíbles vistas de la bahía de Nápoles y la ciudad a lo lejos.

La mejor forma de visitar Pompeya y el Vesubio en un día es con una excursión guiada que simplifica por completo la cuestión del transporte y te deja aprovechar el tiempo al máximo.

4. Capri y la Gruta Azul

A menos de una hora de Nápoles se encuentra Capri, una de las islas más bellas del Golfo de Nápoles. Te enamorará con sus calles estrechas; su “Piazzeta”, rodeada de bares y tiendas de lujo; la Villa Jovis, construida por el emperador romano Tiberio, y la Cartuja de San Giacomino, el monasterio más antiguo de la isla.

Muy cerca del centro está Anacapri, el pueblo más alto de la isla. Desde allí podrás ascender en telesilla al Monte Solaro para sorprenderte con unas increíbles vistas de la península de Sorrento, mientras disfrutas de una bebida en el bar.

Una de las visitas imprescindibles en Capri, por sobradas razones, es la Gruta Azul, un antiguo santuario dedicado a la naturaleza y uno de los lugares más sorprendentes del mundo. Una vez que cruzas la entrada todo se tiñe de una vibrante luz azul y quedas inmerso en una atmósfera irreal.

Para no perderte los mejores lugares de Capri y Anacapri te recomendamos una excursión que recorre los sitios más destacados.

5. Costa Amalfitana

¡Ah, la costa Amalfitana! Viajeros del mundo entero sueñan con llegar hasta ella para disfrutar de sus paisajes de novela, con pueblos engarzados en las colinas y bañados por las aguas del mar. Y Nápoles es, para muchos de esos viajeros, el trampolín perfecto para llegar hasta estos poblados de ensueño.

En una excursión de un día desde Nápoles puedes visitar desde la bella y cercana Sorrento hasta la más alejada Ravello, ubicada a solo 60 kilómetros del centro napolitano.

Cada pueblo es un lugar mágico en el que podrías pasar unas vacaciones enteras, pero si quieres hacer la escapada de rigor, no te pierdas la catedral de Amalfi, las tiendas de Positano y los increíbles jardines de la Villa Rufolo en Ravello. Pasarás un día inolvidable conociendo algunos de los más bonitos paisajes de toda Italia. ¡Asegúrate de tener batería en la cámara!

6. Pizza napolitana

Seamos francos: uno de los primeros motivos que llevan a los viajeros a poner sus ojos en Nápoles no es su historia milenaria, su arquitectura barroca ni sus monumentos, sino su cocina. Y más puntualmente, su pizza.

El arte de los pizzeros napolitanos está considerado un Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y probar el plato más famoso del mundo en la ciudad que lo vio nacer resulta un plan sumamente tentador.

Y sobre este tema las opiniones están divididas. Mientras que algunos dicen que cualquier pizza napolitana supera ampliamente las pizzas de cualquier otra ciudad del mundo, hay quienes señalan algunos lugares como las verdaderas mecas de la pizza. Para empezar, la pizzería Brandi, que se adjudica nada menos que el mérito de ser la inventora de la pizza margarita. A este verdadero templo de la pizza se le suman la pizzería da Michele y Sorbillo, otros dos clásicos.

Será cuestión de que vayas y hagas tu propia experiencia. Después nos cuentas.

7. San Gregorio Armeno

La vía San Gregorio Armeno es una de las más encantadoras de la ciudad. ¿Qué encontrarás en ella? ¡Miles de belenes! Sin importar la época del año en que la visites, podrás recorrer tiendas y tiendas de artesanos con los más bonitos belenes que hayas visto jamás.

Desde sencillos belenes con las tres figuras esenciales hasta complejas escenas armadas sobre el tronco de un árbol hueco, encontrarás de todo. Y el arte de los escultores napolitanos va más allá de los motivos navideños también, porque en las tiendas y puestos callejeros verás figuras de algunos personajes típicos de la ciudad, como pizzeros y polichinelas, y los clásicos y coloridos cuernos de la abundancia.

Un paseo esencial para los amantes de la artesanía de calidad y los que aman descubrir el alma de la ciudad en sus lugares más visitados.

8. Nápoles bajo tierra

Tener una historia milenaria puede ser a la vez una bendición y un castigo para una ciudad. Los napolitanos caminan sobre milenios de historia, pero eso implica en muchos aspectos complicaciones para llevar la ciudad hacia el futuro. Por ejemplo, avanzar en las obras del metro es una misión imposible: ¡cada vez que cavan encuentran restos de importancia histórica que es necesario preservar!

Pero quedándonos con el aspecto positivo de esta riqueza, el subsuelo de Nápoles es una verdadera maravilla, un mundo repleto de cuevas, catacumbas, acueductos griegos y romanos, frescos antiguos e incluso refugios antiaéreos de la Segunda Guerra Mundial.

Hay varias opciones para descubrir estos tesoros. Te recomendamos especialmente la Galería Borbónica, con sus piscinas subterráneas, las catacumbas de San Gennaro y la experiencia de Nápoles Subterránea.

9. Castel Nuovo

Un imponente castillo frente al mar, ubicado en la zona del puerto y a muy poca distancia del alma de la ciudad, la plaza del Plebiscito. Está conectado con ella medianta la Vía San Carlo, que también te lleva a otros lugares de interés, como la Glería Umberto I. Si llegas a Nápoles en crucero, el Castel Nuovo será el primer monumento que verás, y seguramente quedará grabado en tu retina.

El castel Nuevo nació en 1279, cuando Carlos de Anjou decidió ubicar en Nápoles la corte de su reino. Obtuvo su nombre por el hecho de que ya existían otros dos castillos en la ciudad: el Castillo del Huevo y el Castillo Capuano. Su historia es sumamente interesante, ya que pasó de unas manos a otras e incluso fue hogar de dos grandes de la literatura italiana: Petrarca y Bocaccio.

Haz una visita al Museo Cívico, que funciona en su interior, para meterte de lleno en la apasionante historia de la fortificación y de la ciudad.

10. Galería Umberto I

Construida a fines del siglo XIX, la galería Umberto I es una delicia que no querrás perderte aunque no seas apasionado de las compras. Su arquitectura es algo que enamora. No solo por sus inmensos techos abovedados de cristal, sino también por las figuras femeninas que sostienen las lámparas, los trabajos en estuco y los ricos detalles de sus pisos. Si observas con detenimiento encontrarás bellísimos mosaicos con la rosa de los vientos y los signos zodiacales.

La galería tiene un lugar especial en el corazón de los napolitanos porque durante mucho tiempo fue uno de los principales puntos de encuentro para la diversión nocturna en la ciudad. Por el escenario de su Salone Margherita pasaron grandes estrellas italianas del entretenimiento.