Paseos marítimos de San Sebastián

San Sebastián se enorgullece de la belleza de su bahía, y ha adornado su costa con dos paseos que están entre las principales atracciones de la ciudad: el Paseo de la Concha y el Paseo Nuevo.

Paseo de la Concha

Es el más famoso. Bordea la bahía de la Concha y alberga dos de las playas más populares de San Sebastián: Ondarreta y La Concha.

No solo ofrece espectaculares vistas de estas playas y de la isla de Santa Clara, sino que también está rodeado de algunos de los edificios más importantes de la ciudad:

• Hotel Londres. Funciona en un palacio de más de 150 años de antigüedad, emblemático de la Belle Époque. 
   
• Palacio Miramar. Construido en 1893 a pedido de la reina María Cistina, su diseño estuvo a cargo del arquitecto inglés Selene Womun. Fue residencia de verano de la realeza española y sede de numerosos eventos de importancia para la sociedad donostiarra.
   
• Centro de Talasoterapia La Perla. Nació en 1912 como uno de los balnearios más adelantados de Europa, y a mediados del siglo XX se convirtió en Sala de Fiestas. A lo largo del tiempo logró convertirse en un centro de salud y divertimento con todo lo necesario para unas vacaciones de lujo. 

El paseo se extiende desde el final de la avenida Libertad hasta el túnel del Antiguo y está bordeado por una maravillosa barandilla blanca que es uno de sus detalles más característicos. Fue diseñada por Juan Rafael Alday y logró convertirse en un símbolo inconfundible de San Sebastián.

Caminar por el Paseo de la Concha admirando la belleza del paisaje y de los elegantes edificios que se asoman a él es una de las mejores cosas para hacer en San Sebastián. Hacia el final del paseo se encuentra el Peine del Viento, una genial obra de Eduardo Chillida que consiste de piezas de acero de más de 9 toneladas cada una.

Paseo Nuevo

El Paseo Nuevo, por su parte, es un paseo que parte desde el Aquarium y bordea todo el monte Urgull por detrás para finalizar en un extremo de la Parte Vieja, junto al edificio Kursaal. Aunque lleva el nombre de “nuevo” lo cierto es que ya tiene más de 100 años, ya que fue inaugurado en 1916 por la reina María Cristina.

La caminata toma unos 40 minutos partiendo desde el puerto de San Sebastián y llegando hasta el Kursaal.

El paseo Nuevo es hogar de una escultura de Jorge Oteiza, llamada Construcción vacía, que fue premiada en la Bienal de São Paulo a mediados del siglo XX. Si te gusta el arte contemporáneo, no dejes de visitarla.

Pero aunque la obra de Oteiza es un elemento destacado del paseo, su aspecto más sobresaliente es probablemente la forma en la que las olas golpean contra él en ciertas ocasiones. Cuando las mareas forman grandes olas, estas rompen contra los muros de una forma espectacular, que ha sido retratada incontables veces tanto por viajeros como por locales. 

Si estás en San Sebastián, no te vayas sin tu fotografía de las olas rompiendo contra el paseo. Eso sí, ¡ve con cuidado!: en más de una oportunidad la furia del mar venció la resistencia de los muros y el paseo tuvo que ser renovado en algunos tramos.