Free Tour por el San Sebastián de la Belle Èpoque
- 2,5 h
- Español
- Cancela gratis
3
tours en San Sebastián desde
El Peine del Viento es una escultura del artista Eduardo Chillida que se encuentra en un extremo de la playa de Ondarreta, muy cerca de donde finaliza el Paseo de La Concha.
En realidad no se trata de una sola escultura, sino de tres grandes figuras de acero ancladas a las rocas que se funden de manera sorprendente con el entorno.
Las tres piezas presentan formas curvas a modo de garfios por los que se cuelan el aire y el agua.
Los días en que el mar se encuentra más agitado son los mejores para apreciarla en todo su esplendor. Es entonces cuando las olas rompen con más entusiasmo contra las figuras de metal y se cuelan por el piso de la plaza que está junto a ellas, saltando por los agujeros del suelo como géiseres.
Aunque son tres esculturas las instaladas en la playa, Chillida realizó en realidad 23 de esas piezas a lo largo de casi medio siglo. Algunas de ellas pueden verse en el Museo Reina Sofía, en Madrid.
Pocos visitantes saben que la plaza que conecta el Paseo de la Concha con las esculturas no es parte de la obra de Chillida. En verdad esta plataforma fue diseñada por el arquitecto Luis Peña Ganchegui, amigo de Chillida, con la intención de que sirviera de preámbulo y mirador para el Peine del Viento.
La plaza fue construida sobre un antiguo colector en desuso, y tiene la forma de una meseta aterrazada en tres niveles. Sus grandes adoquines están hechos enteramente en granito rosa Porriño. El elemento más llamativo y singular de la plaza son las perforaciones realizadas en el colector, por las que se elevan potentes chorros de agua cada vez que las olas llegan hasta ellas por debajo de la plaza. Los chorros de agua complementan la obra de Chillida y contribuyen a crear un equilibrio perfecto entre arquitectura y naturaleza.
El Peine del Viento es una obra abstracta que establece un profundo diálogo con la naturaleza. Las formas de acero se mezclan con el viento, el mar, los acantilados y el horizonte inspirando preguntas y, tal vez, arrojando distintas respuestas a quienes se acercan a observarlas.
Precisamente por esta presencia tan fuerte que tienen los elementos de la naturaleza en el todo que conforma la obra, Chillida ha comentado sobre ella: “Es una obra que he hecho yo, que no he hecho yo”.
Como curiosidad, es llamativo saber que la intención original de Chillida era colocar solo una figura en Ondarreta. Sin embargo, con el paso del tiempo llegó a la conclusión de que las tres piezas eran necesarias. Su ubicación vino a agregar una nueva capa de sentido al conjunto, ya que tiene una intención, y es la de señalar la relación entre pasado, presente y futuro. Dos de los garfios se encuentran anclados a dos rocas que están conectadas bajo el agua y representan la memoria, lo que algún día estuvo unido. La tercera, más alejada de ellas, marca el punto del horizonte, y apunta hacia el futuro.
Desde el centro, caminata por el paseo marítimo de 30 minutos aprox.