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La absoluta carta de presentación de Privilege es ser la discoteca más grande del mundo. Si más no fuera que por su aforo para 10 mil personas y 6.500 metros cuadrados de superficie, ya valdría la pena a visita. Pero a eso hay que sumarle una trayectoria de casi medio siglo y el hecho de haber acogido durante ella a una de las fiestas más famosas de la isla.
Hay literalmente kilómetros y kilómetros de espacios para descubrir y disfrutar en Privilege, y esa es probablemente la clave de la diversión aquí.
Si nunca has estado en la discoteca, lo más común es que apenas llegues pases un tiempo recorriendo sus diferentes salas y disfrutando de los distintos ambientes y estilos musicales. La discoteca más grande del mundo te mantendrá entretenido por un largo rato con sus techos de 25 metros, su piscina interna con una cabina ubicada en su centro y su grandísima cúpula.
La sala acristalada de Privilege (que antes se llamaba La Vaca), recibe hoy el nombre de Vista Club, y es un imán para clubbers de todas partes, que se reúnen bajo su techo para esperar la llegada del amanecer.
Las fiestas más populares del club en la actualidad son Resistance y SupermartXé. Ambas se caracterizan por tener una apuesta fuerte en los estímulos visuales que acompañan los line up de primera.
La discoteca nació en la década de 1970 como un humilde restaurante, ubicado no lejos de la famosa discoteca Amnesia. Poco tiempo después incorporó una piscina externa y se hizo conocido entre los locales como el Club San Rafael.
La década de 1980 trajo aires de cambio para el club, que, de la mano de tres jóvenes empresarios vascos, se convirtió en el superclub que es hoy en día. El aforo aumentó a 10 mil personas y sus megafiestas desenfadadas le hicieron la fama de ser el mejor club gay y polisexual de Europa. En esa época, la diversión se organizaba al exterior, en torno a la piscina y una estatua del dios Ku.
El nombre original de la discoteca, Ku, hace referencia al dios hawaiano de la prosperidad y la guerra. Se relaciona con la paz, la prosperidad, la buena salud y la abundancia.
La prensa colaboró en extender rápidamente su fama, y artistas de la talla de Freddie Mercury lo eligieron como escenario para filmar sus videos musicales. (Freddie grabó allí la legendaria Barcelona, a dúo con Montserrat Caballé).
La legislación local obligó en 1990 al club a techarse, tal como sucedió con Es Paradis y muchos otros. Pero eso no fue motivo para que la fiesta se detenga. Por el contrario. En 1994, Dawn y Andy lanzaron en Ku la fiesta Manumission, una de las grandes leyendas de la isla, que se celebró en el club durante 14 años. La lista de famosos que pasaron por el club en esos años es larga, e incluye nombres como Madonna, Boy George, Valentino y Jean Paul Gaultier.
En 1992, el club cambió de dueños y en 1997 adoptó finalmente el nombre de Privilege.
En 2003 la discoteca entró en el libro Guinness de los Récords como la discoteca más grande del mundo, con una asistencia de 10 mil personas. Fue solo la confirmación de una fama que venía arrastrando desde hacía años.
Hoy el coloso ibicenco tiene sedes en lugares tan distantes como Tokio, Buenos Aires o Río de Janeiro, y aunque algunas propuestas más modernas, como la de Ushuaïa y sus fiestas diurnas se están llevando parte de la clientela, sigue siendo, sin duda, uno de los pesos pesados de la isla.
Entrada: entre 30 y 60 €, dependiendo de la fiesta. Mesas VIP: a partir de 700 € por persona. Combinados a partir de 10 €. Cerveza: 10 €. Agua 10 €.
Carretera Ibiza-San Antonio km 7
Taxi desde San Antonio, Playa d’en Bossa o Ibiza ciudad: 10-15 € aprox.
Discobus
Buses especiales gratuitos de la discoteca
