Free tour teatralizado de misterios y leyendas
- 1,5 horas
- Español
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Para empezar, es bueno recordar que Santiago de Compostela es una ciudad pequeña que podrás recorrer perfectamente a pie. Con un fin de semana es suficiente para ver sus imprescindibles, aunque si quieres aventurarte en sus alrededores te recomendamos sumar un día más y apuntarte a alguna actividad que te lo ponga fácil y bonito.
Ahora sí, si no quieres perderte todo lo que hay para ver y hacer en Santiago, sigue nuestros consejos y prepara tu itinerario perfecto.
Lo primero que te recomendamos hacer ni bien llegas a la ciudad es acercarte a la Praza do Obradoiro. Puedes sentarte en uno de sus cafés a ver la gente pasar y disfrutar del magnífico entorno monumental antes de dirigirte a conocer de cerca cada una de sus joyas:
Como las plazas de Santiago son uno de sus mayores encantos, de la Praza do Obradoiro te recomendamos poner rumbo a la Plaza de la Inmaculada, conectada con esta con una pequeña callejuela. Allí podrás apreciar la fachada de Azabachería de la catedral. En frente, tendrás también el Monasterio de San Martín Pinario. Otro imprescindible de la ciudad.
Siguiente parada: Praza da Quintana, con sus dos niveles, y luego la Praza de Praterías, adornada con la famosa fuente de los Caballos.
En este momento te recomendamos hacer un alto para comer en alguno de los restaurantes de comida tradicional que hay en el casco histórico. Uno de nuestros preferidos es la Taberna O Gato Negro. Ubicada a 170 metros de la Plaza de Platerías, es uno de los lugares más auténticos de la ciudad. Está abierta desde 1920 y es ideal para probar la comida gallega.
Por la tarde puedes poner rumbo hacia el famoso Parque de la Alameda y al terminar el recorrido, visitar el Museo do Pobo Galego, rodeado del precioso Parque de Bonaval. Frente a este museo se encuentra el Centro Galego de Arte Contemporánea, también muy recomendable.
Si todavía tienes ganas de agregar más a tu itinerario, puedes terminar el día en el Monte do Gozo y apreciar uno de los mejores atardeceres en Santiago.
El segundo día puedes comenzar por la Casa da Troia, donde funciona un interesante museo sobre la vida universitaria del siglo XIX. A un tiro de piedra de allí se encuentra la Plaza Cervantes, punto de encuentro tradicional de los compostelanos, que supo ser epicentro del comercio local en tiempos pasados.
A continuación visita el Monasterio de San Paio de Antealtares y no te pierdas su museo de reliquias. Un detalle: en una puerta lateral puedes comprar dulces hechos por las monjas. ¡Una delicia imperdible!
Mientras disfrutas los dulces, pon rumbo a la iglesia de San Agustín, de precioso estilo barroco, y después a la capilla de San Fiz de Solovio, uno de los templos compostelanos más antiguos.
Ya cerca de la hora del almuerzo, dirígete al Mercado de Abastos de Santiago, la segunda atracción más visitada de la ciudad después de la catedral. Allí puedes comprar algunos productos frescos y prepararlos en algún restaurante de la Nave 5.
Por la tarde puede ir al monte Gaiás para conocer la Ciudad Cultural de Galicia. Después de visitar las exposiciones del centro cultural, no dejes de pasear por el Bosque de Galicia y conocer su maravilloso mirador. También podría interesante visitar el Xardín Literario o el Parque do Lago, además del Parque da Balea, imperdible si estás con niños.
Si tienes un poco más de tiempo, te recomendamos dedicar tu tercer día para hacer una excursión por los alrededores, o bien vivir la experiencia de recorrer el Camino de Santiago como un peregrino.
Algunas de nuestras escapadas favoritas para hacer desde Santiago de Compostela en un día son:
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