Monte Pedroso

Junto al Monte do Gozo, El Monte Pedroso es una de las colinas más importantes de la ciudad. Por su ubicación, es excelente para tener las mejores panorámicas del atardecer santiaguense. Así que ya sabes, reserva un día de tu itinerario para hacer una escapada al monte y tomar algunas fotografías de lujo. ¡No te arrepentirás!

¿Cómo es el Monte Pedroso?

Se trata de una montaña de 461 metros de altura, ubicada a cerca de 3 kilómetros del centro de la ciudad, hacia el poniente. Se encuentra en la margen derecha del Río Sarela, por lo que debes cruzar el río para llegar hasta él desde el centro de la ciudad.

Hace mucho tiempo ya que el monte está protegido y nadie puede realizar construcciones allí. La flora y fauna del lugar por supuesto que han quedado agradecidas, pero también los viajeros, porque gracias a su perfil despojado el monte se ha convertido en un espléndido mirador, uno de los más populares de la ciudad. 

¿Qué hacer en El Monte Pedroso?

La mejor manera de disfrutar el monte es haciendo una caminata desde la ciudad que toma cerca de 60 minutos. Partes desde Ponte Asén, en el parque de Galeras, y cruzas la aldea de Casas Novas para continuar por el sendero del viacrucis que sube por la falda del monte. Además de la caminata, también puedes realizar estas actividades:

• Cruzar un puente medieval. Si en vez del camino que mencionamos antes, tomas la calzada de Carme de Abaixo, podrás cruzar el río Sarela a través de un antiguo puente medieval.
   
• Disfrutar las mejores vistas del atardecer de la ciudad. Aunque cualquier momento del día es fabuloso para disfrutar de la naturaleza y los senderos del monte, el atardecer es especial por las preciosas vistas que tendrás de la Catedral iluminada por el sol.
   
• Ver antiguos petroglifos. Aunque no muchos viajeros saben esto, cerca de la cumbre del monte, a unos cien metros de distancia, por el lado del Poniente, hay un gran grupo de rocas con antiquísimos grabados. Se trata de varias figuras de la Edad de Bronce grabadas en una piedra de granito fino: círculos concéntricos, cazoletas y una espiral. Según los especialistas, los petroglifos en forma de círculos concéntricos son típicos de la región occidental de Galicia, pero la espiral es una verdadera rareza en la zona.

  ​Para llegar hasta el lugar, hay que tomar la carretera hacia la parroquia de Figueiras y, al llegar a Correxíns, tomar un desvío hacia la derecha. Cuando finaliza el asfalto, se toma un camino de monte a la derecha y en pocos metros más se encuentra la estación.