Praza da Inmaculada

Ubicada entre el Monasterio de San Martín Pinario y una de las fachadas de la Catedral, la plaza de la Inmaculada es la desembocadura del Camino Francés, así como también del Inglés y el del Norte. Tiene un encantador piso de losas de piedra y está decorada con jardines llenos de flores y color. ¡No te la pierdas!

Conjunto Monumental de la Praza da Inmaculada

La Plaza de la Inmaculada está enmarcada por el monasterio de San Martín Pinario, el Palacio Arzobispal, la fachada norte de la catedral y un arco que la conecta con la plaza del Obradoiro a través de una pequeña callejuela. 

Tiene preciosas vistas de la Catedral y el Monasterio. Al igual que las otras plazas del centro de Santiago, siempre está concurrida y tiene un gran ambiente; en su caso, particularmente bohemio.

Azabachería

Aunque su nombre oficial es Plaza de la Inmaculada, esta plaza es también conocida como Plaza de la Azabachería, al igual que la fachada norte de la catedral y la calle que las conecta. Esto es así por la tradicional presencia de talleres en los que se trabajaba el azabache.

Actualmente, en su piso de piedra se siguen congregando artesano para ofrecer sus productos. Muchos de ellos continúan con la antigua tradición local, y venden objetos tallados en azabache. Otros venden otros tipos de artesanías. 

Fons Mirabilis

Antiguamente, la plaza estaba adornada con una preciosa fuente, conocida como Fuente del Paraíso o Fons Mirabilis. Los peregrinos tenían la costumbre de asearse en ella antes de entrar en la catedral. La fuente, construida en 1122 fue uno de los primeros manantiales monumentales de la ciudad, y era tan grande que permitía lavarse al mismo tiempo hasta a 15 peregrinos.

El ritual del lavado tenía un propósito espiritual tanto como uno muy mundano: ¡no era fácil encontrar lugares donde asearse durante el camino en la Edad Media! 

La fuente fue retirada de la plaza en el siglo XV y hoy este símbolo tradicional del Camino descansa en el claustro de la Catedral.