Mercado de Abastos de Santiago de Compostela

El Mercado de Abastos de Santiago de Compostela es una de esas visitas que simplemente no puedes perderte. Su historia se remonta muy atrás en el tiempo, y ha sido un eje en la vida de la ciudad desde sus comienzos. En los últimos años, además, se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Tanto, que es superado en visitas solo por la Catedral compostelana. Si quieres verlo en todo su esplendor, te recomendamos visitarlo jueves o sábado entre las 09:30 y las 12:30 h.

Breve historia del Mercado de Abastos de Santiago de Compostela

Hasta fines del siglo XIX, los comerciantes de la ciudad no tenían un lugar donde ofrecer sus productos de manera conjunta, sino que se encontraban dispersos por toda Santiago. En 1873 se crea el Mercado de la Ciudad, que funcionó durante más de 50 años, hasta que en 1937 el edificio fue demolido para dejar lugar a la construcción actual.

El mercado de Abastos tal como lo conocemos tiene ocho naves y dos alturas. De líneas neorrománicas, es obra del arquitecto Joaquín Vaquero Palacios, y fue inaugurado en 1941.

En el año 2000, setenta comerciantes del mercado forman una cooperativa que se hace cargo de la gestión del espacio y se pone como objetivo priorizar la comercialización de productos frescos y de cercanía respetando la mayor horizontalidad posible.

Hoy el mercado tiene un perfil claramente moderno, con servicios de venta por internet, delivery e, incluso, personal shoppers, que se encargan de que clientes de todas partes de España puedan hacer sus pedidos como si se encontraran allí.

Qué ver y hacer en el Mercado de Abastos de Santiago

Por supuesto que una de las mejores cosas que puedes hacer aquí es comprar productos frescos de primera calidad. Encontrarás todo tipo de alimentos, pero también flores, perfumes, telas, joyas y más.

Nave 5, espacio de restauración

La nave 5 es un lugar donde puedes encontrar restaurantes de todo tipo, e incluso lugares donde te preparen platos a tu gusto con los ingredientes frescos que hayas comprado en los puestos del mercado.

Además, en los alrededores del mercado hay también muchos bares y restaurantes donde seguir probando la gastronomía compostelana y dos lugares de interés para no perderse:

• Capilla de San Fiz de Solovio. Una construcción medieval que fue destruida por Almanzor y luego reconstruida por el arzobispo Xelmírez en el siglo XII.
   
• Iglesia de San Agustín. Un perfecto ejemplo del barroco compostelano.