Stanley Park

El Stanley Park de Vancouver es el parque urbano más extenso de Canadá y también uno de los más grandes de toda Norteamérica. Cuenta con más de un millón de árboles y más de 200 km de caminos y senderos, así como dos fantásticos lagos.

Caminar por este parque es una oportunidad magnífica para desconectar del centro de la ciudad y relajarse en un ambiente donde reinan la calma, la naturaleza y el verde más intenso.

Lo mejor de todo es que el Parque Stanley es también un escenario ideal para observar la ciudad de Vancouver en panorámica. Esta perspectiva te permitirá vivir uno de los rasgos de la personalidad de Vancouver más evidentes: el equilibrio entre la Naturaleza y la modernidad, palpable en el conjunto de rascacielos que se alzan de manera imponente reflejándolo todo en sus fachadas acristaladas.

¿Cómo llegar al Stanley Park?

El Stanley Park se ve desde muchos puntos de la ciudad, por lo que no te será complicado encontrarlo. Tiene muchos accesos, los más comunes son desde la calle Georgia, desde el barrio del West End o desde el North Shore si vienes de North Vancouver.

Si deseas llegar en transporte público, puedes hacerlo con la línea 19 de autobús, aunque la opción más cómoda es contratando un tour que te llevará con un guía hispanohablante a este y otros tantos lugares imprescindibles de Vancouver.

Pero si estás recorriendo la ciudad en coche, siempre podrás dejar el vehículo en alguno de los parkings públicos que encontrarás en los alrededores. Evidentemente, el parking tendrá un coste mucho más elevado que si vas en transporte público o a pie.

¿Qué hacer en el Stanley Park?

Cuando llegues a las puertas del parking te encontrarás con un sinfín de cosas que hacer que podrían ocuparte, tranquilamente, todo el día. Echa un vistazo a estos planes y escoge los que más te llamen la atención:

Acuario

El Acuario fue inaugurado en 1956 y en él se pueden ver más de 300 especies de peces, más de mil invertebrados anfibios de todo tipo y mamíferos. Las ballenas beluga, los delfines y las nutrias marinas son algunas de las especies más destacadas.

Vancouver Seawall

Es el paseo marítimo del parque y te recomendamos que lo recorras en bicicleta o patines mientras disfrutas de unas vistas increíbles a la ciudad. En total son 9 km, por lo que te sugerimos que te lo tomes con calma mientras bordeas el parque. El terreno es llano, así que no tiene mucha dificultad. Justo en la entrada encontrarás muchos negocios que alquilan bicicletas. No te quedes corto con el tiempo y alquila como mínimo para dos horas. ¡Este paseo es, en sí mismo, uno de los mejores miradores para ver el skyline de la ciudad!

Tótems

En Brockton Point podrás ver los famosos tótems, unas figuras de madera que indican que los primeros nativos de Canadá estuvieron aquí. Son reproducciones, puesto que las originales se encuentran en museos, pero sirven para hacerse una idea de cómo concebían el mundo las tribus a través de animales como el oso, los halcones o los búfalos, consideradas especies que simbolizan un tipo de fuerza sobrenatural.

Tren en miniatura

En el Parque Stanley encontrarás un tren en miniatura que recorre dos kilómetros en forma circular hasta llegar al lago Beaver. Si viajas a Vancouver con niños esto es una de las mejores cosas que podrás hacer: el paseo va por el bosque, donde hay más de 200 ejemplares de aves, y más de 50 tipos de mamíferos. Así que prestad todos mucha atención, ¡quién sabe si veréis algún mapache o colibrí!

Lost Lagoon

La Laguna Perdida del Parque Stanley se formó cuando se construyó un paso elevado en el año 1920. Ahora es un refugio para muchos animales, además de un lugar muy pintoresco. Aquí se encuentra la Casa de la Naturaleza, donde podrás conocer todos los detalles sobre la fauna y flora del parque.

Además de todas estas actividades, que puedes hacer o no, no olvides que el hecho de estar en el Parque Stanley ya es una aventura por sí misma, por lo que llevarte el picnic y comer en alguno de sus parques o en un restaurante de la zona, será más que suficiente si tienes menos tiempo para explorarlo todo en profundidad. Eso sí, ten cudado con tu comida, ¡los mapaches suelen acercarse a saludar si tienes algo rico que ofrecerles!

Descubriendo el Parque Stanley

Si lo que buscas es llegar de una forma fácil y disfrutar del parque desde la comodidad absoluta, te recomendamos que contrates un tour de antemano. De esta manera, llegarás al pulmón de la ciudad con un autobús y acompañado de un guía hispanohablante que te lo explicará todo sobre este lugar y otros tantos imprescindibles de Vancouver.

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