Excursión a Ceský Krumlov
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El parque Letná de Praga (“Colina de verano”) es uno de los más grandes y conocidos de la ciudad. Junto con el parque Chotek, al que se encuentra unido por un puente, conforman un enorme pulmón verde dentro de la ciudad.
El parque Letná está rodeado por antiguos palacetes, ahora transformados en cafés y tiene algunos de los miradores más bonitos de la ciudad. ¡Dos excelentes razones para no perdértelo!
En la Edad Media, la planicie que conforma el terreno del parque servía a los ejércitos invasores como punto de reunión para intentar penetrar en el Castillo de Praga.
Con el correr del tiempo la planicie se llenó de árboles y pasó a ser, a mediados del siglo XIX, un lugar de esparcimiento para los habitantes de la ciudad.
En la historia reciente de la República Checa tuvo un importante papel, ya que fue allí donde se reunió la gente, en 1991, en la llamada “Revolución del Terciopelo”, comienzo del fin del dominio ruso.
Hoy es uno de los lugares favoritos de locales y viajeros para disfrutar de atractivas vistas a la ciudad y pasar un momento de esparcimiento en un entorno verde, repleto de senderos que invitan al reposo y la contemplación.
Además de dar tranquilas caminatas bajo los árboles, en el parque puedes disfrutar de:
Una bonita construcción de estilo neobarroco donde funciona un elegante restaurante y café con excelentes vistas a la ciudad y el río Moldava.
Justo frente al pabellón hay una explanada desde la que tienes también una espléndida vista de la ciudad y sus puentes, incluido el famoso Puente de Carlos. Probablmente este sea el mirador más famoso del parque, pero no es el único mirador del parque: caminando por los senderos encontrarás muchos otros lugares desde los que tomar algunas de las mejores fotografías de tu viaje.
En el lugar donde en 1955 se levantó un monumento a Joseph Stalin (que fue destruido en 1962) se construyó un inmenso metrónomo de 23 metros de altura apodado “La máquina de viajar en el tiempo”. Es la principal atracción del parque, y si llegas hasta ahí no puedes dejar de verlo. En la explanada de concreto que lo rodea se reúnen skaters a aprovechar el espacio.
En la base del metrónomo se encuentra el bar Stalin. Un lugar moderno y descontracturado donde tomar una buena cerveza artesanal a precios accesibles. Las vistas y la música electrónica completan el gran ambiente.
Nábřeží Edvarda Beneše
Tram líneas 1, 8, 15 y 25, parada Sparta.