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tours en Praga desde
A menos de 100 kilómetros de Praga está Pilsen, una pequeña ciudad donde se alzan modernos edificios junto a construcciones medievales. Ha ganado fama mundial por ser la cuna de la cerveza rubia, y su mayor atracción es la fábrica de la cerveza Pilsner Urquell, una de las más famosas del mundo en su tipo.
En el 1295 el rey Wenceslao II otorgó a la ciudad de Pilsen el derecho de fabricar cerveza y venderla. Este privilegio se heredó a través de generaciones y hay registros que indican que ya en 1307 había por lo menos una cervecería en Pilsen. En ese entonces muchos de sus habitantes trabajaban en conjunto para crear una cerveza de calidad y proteger sus técnicas y saberes.
El tiempo pasó y los cerveceros comenzaron a experimentar con distintos tipos de levaduras, pero la falta de conocimientos acerca de los procesos de fermentación hizo que la calidad de la cerveza comenzara a decaer. Fue una época turbulenta para la cerveza, e incluso se llevaron a cabo protestas públicas frente al ayuntamiento.
En ese contexto de descontento popular, nació 1842 la fábrica Cervecería de los Ciudadanos, que reunió a pequeños productores bajo una misma causa: lograr una cerveza de calidad superior
Al frente de la fabricación estaba el maestro cervecero Josep Groll, quien trajo consigo desde Alemania dos secretos: la fermentación "lager" (en el fondo de las cubas) y una levadura especial ahora conocida como Pilsner H. Sumó a ellos una combinación inédita de cebada de Moravia, lúpulo de Saaz y cocción en calderas de cobre sobre fuego directo. Y así nació, el 5 de octubre de 1842, la primera cerveza rubia.
Se dice que la levadura que consiguió Groll fue contrabandeada por un monje de Bavaria. Al parecer, esa cepa era muy codiciada por los maestros cerveceros bohemios, pero jamás habían logrado conseguirla por sus propios medios.
En el recorrido de una hora y media por la fábrica conocerás la materia prima que se utiliza, cómo se cocina actualmente la mezcla (aún se usan calderas de cobre) y presenciarás el proceso de embotellamiento. Además, verás objetos curiosos relacionados con el mundo de la cerveza y, si eliges la opción de recorrerr los túneles subterráneos, podrás conocer el lugar donde se realizaba la cerveza en el pasado.
Por último, también podrás probar la cerveza tal y como sale de los barriles, antes del proceso de filtrado. ¡Es el único lugar donde podrás hacerlo, ya que no se vende en tiendas!
Además de la fábrica y el museo de la cerveza, puedes visitar:
Si eres un apasionado de la cerveza, te recomendamos que hagas la escapada a Pilsen. Sin embargo, no es necesario alejarte de Praga para probar las mejores cervezas de la región. Puedes apuntarte a este tour de la cerveza para probar los sabores locales más típicos y descubrir la historia detrás de cada uno de ellos. ¡Imperdible!
Fábrica Pilsner Urquell. Abril a septiembre: todos los días de 8:00 a 16:00 h. Octubre a marzo: todos los días de 8:00 a 17:00 h.
Museo de la Cerveza. Abril a septiembre: todos los días de 10:00 a 18:00 h. Octubre a marzo: todos los días de 10:00 a 17:00 h.
Tren: desde Hlavni Nadrazi. El billete cuesta entre 4 y 7 € y el viaje toma 1 hora y 15 minutos.
Autobús: desde Florenc. Con la empresa Flixbus, el billete cuesta entre 7 y 10 € y el viaje toma cerca de 2 horas.
