Historia de Bilbao

La historia de Bilbao está atravesada por su relación con el comercio.Ya en el siglo XIII existía un asentamiento en ambas márgenes del Nervión, en el último vado antes de la desembocadura en el Cantábrico.

La ciudad fue fundada oficialmente en 1300, y nació como punto estratégico de control de las mercancías que circulaban desde la Ría con dirección a Balmaseda o Durango y viceversa. Gracias a los distintos privilegios que le concedieron varios monarcas, Bilbao se posicionó como el eje comercial de Bizkaia. Estaba conectada de manera directa con los puertos de Flandes y Gran Bretaña, y también con los de Portugal, Italia, Francia, Castilla y Aragón.

A pesar de su gran fuerza y empuje, el crecimiento de Bilbao se concentró durante varios siglos en una zona pequeña, principalmente en tres calles clave: Somera, Artekale y Tendería. En el siglo XVIII, sin embargo, sí se produjo una expansión de la ciudad desde el centro hacia los arrabales de Ibeni y Ascao.

Si bien la economía bilbaína se vio deprimida por las guerras y conflictos de finales del siglo XVIII y principios del XIX (incluidas la invasión Napoleónica y la Guerra de Independencia), después de las Guerras Carlistas, Bilbao ya se posiciona claramente como centro de la actividad económica vasca. Incluso incorpora a su jurisdicción el territorio de Abando, y comienza a planificar el Ensanche de la ciudad.

Industrialización en Bilbao

La cercanía de yacimientos de hierro fomentó en un primer momento la explotación minera, pero rápidamente se instalaron en la ciudad siderurgias y, luego, fábricas de productos metalúrgicos. A fines del siglo XIX Bilbao contaba ya con banco, Bolsa, ferrocarril y varias empresas y fábricas en su territorio. En los planos cultural y social, el Teatro Arriaga y el Hospital de Basurto dieron cuenta del florecimiento de la ciudad.

Para 1900 Bilbao tenía ya 80 mil habitantes.

Ingreso en la modernidad

En el plano político, el siglo XX estuvo marcado por la Guerra Civil. En el plano económico, durante la mayor parte del siglo Bilbao continuó siendo uno de los puertos más importantes de Europa, desde el que se transportaban mineral de hierro, carbón, crudo y refinados de petróleo, entre otros productos.

Sin embargo, a finales del siglo XX, la industria metalúrgica entró en crisis y Bilbao atravesó un proceso de desindustrialización que la llevó a un profundo cambio.

Revolución cultural

En la década de 1990, los sectores público y privado se unieron para trazar un plan de transformación de la ciudad que la condujera de su pasado industrial a un futuro relacionado con el desarrollo del área de servicios, la cultura y el desarrollo urbanístico.

Bajo el influjo de asociaciones que nucleaban diferentes actores sociales, nacieron planes como el de la recuperación de zonas degradadas, el Metro, el Guggenheim y otros. 

Hoy Bilbao es una ciudad vibrante que atrae viajeros de todas partes del mundo con su perfil moderno, su arquitectura, gastronomía y sus muchos atractivos culturales.

Revive la historia de Bilbao visitando sus clásicos

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