Museo de Bellas Artes

Cualquier amante del arte disfruta de un paseo por la historia del arte desde la antigüedad hasta tiempos modernos, con buenos ejemplos de su infinita variedad, tanto de escuelas como de disciplinas. Y esta es exactamente la propuesta del Museo de Bellas Artes de Bilbao: ofrecer un panorama tan completo como variado del arte, con especial hincapié en el arte español (y puntualmente vasco), pero incluyendo algunas joyas internacionales que sirvan de contexto.

Breve historia del Museo de Bellas Artes de Bilbao

El actual Museo de Bellas Artes nace de la fusión de dos museos anteriores: el primer Museo de Bellas Artes, fundado en 1908; y el de Arte Moderno, inaugurado en 1924. Ambos museos unieron sus piezas en 1945 para formar una única colección que reúne hoy más de 10 mil objetos, distribuidos en cinco secciones principales: Arte antiguo, Arte moderno y contemporáneo, Arte vasco, Obra sobre papel y Artes aplicadas.

Como no podía ser de otra forma, en una ciudad que tiene a la cultura como uno de sus mayores reclamos, el museo de Bellas Artes se ha ido modernizando con el tiempo, y en 2001 su edificio atravesó una importante reforma que aún lo hace brillar. Con grandes salas, una bonita galería que comunica los edificios del museo y todos los servicios (incluida una deliciosa cafetería), el museo se gana un merecido lugar en el itinerario por Bilbao de cualquier amante del arte que se precie.

Colección

El museo ha formado su colección a través de adquisiciones pero también de importantes donaciones, tanto de patronos como benefactores. Sus piezas van desde el siglo XIII hasta la actualidad e incluyen pinturas, esculturas, obras sobre papel y distintos ejemplos de artes aplicadas.

Algunos de los artistas que tienen su lugar en el museo son El Greco, Morales, Ribera, Murillo y Goya, dentro del arte español, y Bacon, Tapies y Menz, en el ámbito internacional.

Más para disfrutar

Además de hacer un excelente paseo por la historia del arte desde sus comienzos, en el museo también podrás, por ejemplo, hacer un alto en la cafetería para desayunar o incluso comer un pintxos y disfrutar de la cocina vasca.

Como el museo se levanta sobre los terrenos del Parque Doña Casilda, podrás también relajarte con un paseo por este romántico jardín inglés. Entre sus muchos senderos se esconden una fuente, un estanque, una bonitapérgola e incluso un carrusel de estilo clásico.