Excursión por lo mejor de San Sebastián
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Con una ubicación privilegiada dentro del Casco Viejo, a orillas de la ría de Bilbao, junto al y el Viejo Ayuntamiento, la iglesia de San Antón es todo un ícono de Bilbao. Su historia es tan larga como la de la misma ciudad, y tiene un lugar de privilegio en el corazón de los bilbaínos. Tan es así, que su perfil está representado en el escudo de la ciudad.
Si nos remontamos muy atrás en el tiempo, antes de la fundación de la Villa de Bilbao en 1300, el sitio de la actual iglesia estaba ocupado por un almacén de mercancías construido sobre una roca junto al vado de la ría. En 1334 se construyó allí un alcázar y muralla defensiva, cuyos restos aún pueden verse detrás del altar de la iglesia.
La primera iglesia consagrada a San Antonio Abad se levantó en el lugar en el año 1433. Sin embargo, por su creciente popularidad, pasó poco tiempo hasta que tuvo que ser ampliada. En 1478 empezaron las obras del nuevo templo gótico, que concluyeron en 1510 aproximadamente. Durante los siglos siguientes, la iglesia fue adquiriendo distintos elementos en los estilos predominantes según la época: el pórtico principal renacentista, las capillas góticas-renacentistas, el campanario barroco adornado con un giraldillo, y la sacristía y los despachos neogóticos, entre otros.
Como tantos otros monumentos y edificios de Bilbao, la iglesia padeció terriblemente las inundaciones de 1983, que se llevaron mobiliario, puertas y verjas consigo. Desde 1984 la iglesia está considerada Bien de Interés Cultural. En 2003 se llevó a cabo una restauración del templo en la que se recompuso, entre otras cosas, el bellísimo retablo.
Si bien su función principal siempre fue religiosa, la iglesia cumplió también otras funciones a lo largo del tiempo. Fue cementerio desde su nacimiento hasta el siglo XIX, su terraza se utilizó como palco de toros y ha acogido multitud de eventos y festejos populares de la ciudad.
En el interior de la iglesia hay tres capillas que llaman la atención por su grado de detalle.
El piso del interior está compuesto por losas procedentes del antiguo cementerio. También vestigio del cementerio es el osario que se ubica en la escalerilla del coro, con huesos provenientes de las tumbas.
El balcón de San Antón en realidad no era parte de la misma iglesia, sino al antiguo Ayuntamiento de Bilbao, que se encontraba junto a ella. Los dirigentes de aquella época accedían al balcón para observar desde allí los espectáculos que tenían lugar en la Plaza Vieja de Bilbao. No solo corridas de toros, sino también procesiones e, incluso, ejecuciones públicas.
La Capilla de Santa Lucía, conduce a unas escaleras descendentes que se hallan tapiadas. Se cree que conectan con una serie de pasadizos secretos que podían conducir, o bien a la casa de la familia Leguizamón, a quien pertenecía la capilla, o bien al viejo Ayuntamiento.
De lunes a viernes de 10:00 a 14:00 h y de 16:00 a 19:00 h. Sábados hasta las 18:00 h.
Entrada general: 4 €
Entrada combinada con catedral de Bilbao: 6 €
Plaza de Santiago 1
Metro: estación Casco Viejo
Autobús: 11, 22, 40, 50, 56, 58, 75, 77, 85. Descender en la parada Ribera 20.
Tranvía: parada Basurto-Atxuri.