Tour por Cuenca al completo ¡Incluye entradas y degustación!
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La ciudad de Cuenca no solo crece hacia arriba en sus muchos edificios e incluso rascacielos, sino que también se extiende hacia abajo, en una red subterránea en la que se cuentan casi una veintena de refugios antiaéreos. Sus puntos de ingreso más famosos son los túneles de la calle Alfonso VIII y Calderón de la Barca. ¿Vienes a conocerlos?
La calle Alfonso VIII nace en la Plaza Mayor de Cuenca y es célebre por sus coloridos y estrechos edificios de varias plantas, más conocidos con el nombre de rascacielos del Barrio San Martín. Sin embargo, hay una cara oculta de estos edificios que pocos conocen. Se trata del entramado de túneles que se extiende bajo ellos, y que fueron utilizados con distintos fines a lo largo de la historia.
Su función original era la de ser parte del acueducto medieval o bien criptas de las iglesias de la zona. Siglos después, durante la Guerra Civil, también fueron utilizados como refugios antiaéreos. Y, aunque nunca llegaron a usarse con ese fin, cuando terminó la Guerra Civil los túneles fueron mantenidos para poder ser utilizados, si la necesidad se presentara, durante la Segunda Guerra Mundial.
La visita a los túneles está organizada por el Ayuntamiento de Cuenca. Es guiada y tiene un aforo máximo de 40 personas. Debes concertar el horario y retirar los tickets en la Oficina de Turismo, junto al Ayuntamiento.
Los túneles de Alfonso VIII se extienden bajo el casco antiguo de Cuenca con 90 metros de longitud y una superficie de 250 metros cuadrados. Fueron acondicionados para la visita del público, así que están bien iluminados y tienen un cómodo suelo de madera.
La visita es guiada y dura entre 30 y 50 minutos. Debe hacerse con casco de seguridad, que te dan en el lugar. Durante el recorrido podrás descubrir muchas curiosidades interesantes acerca de la construcción de los túneles y sobre la historia de la ciudad de manera amena.
En algunos horarios, la visita es teatralizada. En ella aparece un miliciano contando sensaciones y experiencias atravesadas durante de la Guerra Civil. Es muy gráfica y permite hacerse una idea cabal de lo que es la vida en situación de guerra.
El túnel de la calle Calderón de la Barca, por su parte, tiene unos 130 metros cuadrados, aunque en las visitas se recorren solo 50 metros. Está ubicado a los pies del hospital de Santiago y su nombre oficial es Refugio Antiaéreo Calderón de la Barca.
El objetivo de este centro de interpretación es explicar la posición de la ciudad y la provincia de Cuenca dentro del marco estratégico de la guerra. Cuenca fue un nudo de comunicación principal durante la época, y fue bombardeada en 5 ocasiones. El recorrido por este refugio permite reconstruir el panorama de la ciudad entre 1936 y 1939 gracias a las herramientas que brindan la historia y la arqueología. Hay paneles informativos, maquetas de aviones militares y también objetos personales encontrados en el refugio, como camas y tinajas para el agua. El sistema de luz original del refugio también puede apreciarse gracias a una reconstrucción.
La visita es únicamente teatralizada y dura cerca de 30 minutos.
Alfonso VIII: lunes a jueves a las 13:00 y a las 18:00 h; viernes, sábados y domingos: a las 12:00, 13:00, 17:00 y 18:00 h.
Refugio antiáreo Calderón de la barca: viernes, 19:00 h; sábados 13:00 h y 19:00 h; domingos, 13:00 h.
Alfonso VIII: Entrada general 3,5 € / Visita teatralizada: 5 €
Calderón de la Barca: 5 €
Las entradas se compran en la Oficina de Turismo
Calle Alfonso VIII, 87
C. De Calderón de la Barca s/n
Caminata de 5 minutos desde la Plaza Mayor.