Tour por las 3 ciudades de Malta: Vittoriosa, Cospicua y Senglea
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Malta
Qué visitar en Malta: 10 lugares imprescindibles
Malta es un destino pequeño pero con la enorme capacidad de enamorar a sus visitantes. Por supuesto que sus playas paradisíacas tienen mucho que ver en eso: en sus costas escarpadas, el Mediterráneo toma tonos de azul difíciles de creer. Pero aunque la naturaleza de Malta es fascinante, está lejos de ser su único encanto. Los templos prehistóricos, ciudades medievales y preciosos parques y jardines también son parte de la magia.
Aquí te presentamos una lista con 10 lugares que no puedes dejar de visitar en el archipiélago para decir que lo has conocido. Un popurrí de naturaleza, cultura e historia que sin duda te llenará de placer. Puedes condimentar este combo infalible con algunas de las mejores cosas para ver y hacer en Malta y crear así las perfectas vacaciones en el Mediterráneo. ¿Aún tienes dudas? ¡Pues tendrás que comprobarlo en primera persona con una escapada!
1. Crucero por las islas
Como primera y más esencial actividad para hacer en Malta, elegimos el famoso crucero por el archipiélago. ¡Y es que se trata de una de las mejores experiencias para vivir en Malta! Podrás conocer las encantadoras Laguna Azul y Laguna de Cristal, disfrutar de las vistas de las cuevas y acantilados de la costa maltesa y sentir la calidez del mar con un chapuzón desde cubierta.
Dependiendo del tipo de crucero que elijas, incluso tendrás tiempo para recorrer por tierra alguna de las islas y descubrir sus encantadores pueblos. ¡Es una experiencia completísima que no puedes perderte!
Aquí te dejamos nuestras propuestas favoritas: un Crucero por lo mejor de Gozo y Comino y un Crucero por Cominoque incluye la visita a cuevas marinas. Elige tu preferido y déjate llevar por el encanto de una jornada a puro placersurcando las aguas del Mediterráneo.
2. La Valeta
Considerada Patrimonio de la Humanidad, la capital de Malta es una verdadera joya. En una superficie de 55 hectáreas acumula más de 320 monumentos, ¡todo un récord! Aunque en un principio este número puede resultar sorprendente, cuando piensas un poco en la historia de La Valeta todo cobra sentido. Fundada por los Caballeros de la Orden de Malta en 1566, su posición estratégica la convirtió en uno de los enclaves más poderosos del Mediterráneo.
En sus calles adoquinadas podrás ver iglesias, palacios, catedrales y jardines de ensueño. La piedra caliza de la que están construidas muchas de estas edificaciones le da a la ciudad un brillo particular que ha dado lugar a su encantador sobrenombre: la Ciudad Dorada.
En La Valeta hay mucho por descubrir, y la mejor forma de hacerlo es callejeando sin rumbo. Te recomendamos no perderte la Concatedral de San Juan y su museo, el fuerte de San Telmo y el Museo Arqueológico Nacional, un verdadero oasis para los amantes de la prehistoria… ¡lo que nos lleva a nuestro próximo imprescindible!
3. Malta prehistórica
Probablemente Malta sea más conocida entre los viajeros por sus playas que por sus yacimientos arqueológicos. Sin embargo, su riqueza en este ámbito es tal, que varios de sus templos prehistóricos están considerados Patrimonio de la Humanidad.
Los templos megalíticos de Malta son incluso anteriores a las pirámides de Egipto o Stonehenge. De hecho, ¡son los monumentos de piedra en pie más antiguos del mundo!
Los templos más importantes son los de Ggantija, Hagar Qim, Mnajdra y Tarxien.
Pero, además de estos templos, en Malta puedes ver también una increíble cueva prehistórica que contiene restos óseos de animales que se extinguieron a finales de la Edad de Hielo: la cueva de Ghar Dalam.
Para descubrir la Malta prehistórica, nada mejor que combinar la visita a alguno de los templos megalíticos con la de Ghar Dalam. Y si puedes hacer el paseo en compañía de un guía experto que te cuente un poco más acerca de esta fascinante época del mundo y la Humanidad, ¡mucho mejor! Aquí te dejamos una buena opción que incluye recogida y regreso al hotel:
4. Jardines
Malta es un verdadero sueño dorado para los amantes de los jardines. Hay muchos parques y jardines a lo largo de las islas, a cual más bonito que el otro. Son relativamente pequeños, pero eso no les quita encanto. Además, todos ellos tienen una interesante historia que contar y gran importancia cultural. En su mayoría, nacieron como apéndices de palacios y casas palaciegas de gobernantes malteses.
Entre los numerosos jardines de Malta, la estrella son, sin duda, los jardines de San Antón, creados por el Gran Maestro Antonino de Paul en 1623. En ellos podrás ver árboles centenarios, jardines de rosas y muchos parterresde flores, salpicados con fuentes, estanques y bancos.
Otros jardines que vale la pena visitar son los hermanos Upper Barrakka Gardens y Lower Barrakka Gardens. Ambos ofrecen una maravillosa vista del Gran Puerto de Malta. Debajo de los Upper Barrakka Gardens se encuentra, además, la Saluting Battery, una pieza de artillería militar de uso ceremonial que aún se mantiene activa. Puedes verla en acción todos los días a las 12:00 y a las 16:00 h.
¿Sabías qué?
Los jardines de San Antón rodean al Palacio de San Antón, antiguo hogar de los Grandes Maestres de la Orden de Malta y actual residencia oficial del presidente del país.
5. Marsaxlokk
El más pintoresco pueblo de pescadores de Malta se ha ganado un merecido lugar en esta lista a fuerza de colorido y tradición. Ubicado en la costa suroriental de Malta, fue uno de los primeros asentamientos de la isla, en época fenicia. Hoy tiene una población de cerca de 3 mil personas y es una de las visitas más populares entre los viajeros que vacacionan en Malta.
Como te decíamos, su colorido es uno de sus principales atractivos. Es muy común encontrar en Marsaxlokk edificios con puertas y ventanas pintadas con brillantes colores, aunque la verdadera fiesta se encuentra en el puerto. Allí las pequeñas barcas tradicionales, llamadas lampuki, llenan el aire de magia con sus perfiles que combinan azules, verdes, rojos y amarillos intensos.
Viendo la ciudad desde el puerto, la cúpula roja de la iglesia de Nuestra Señora de Pompeya corona la ciudad y le da un aire alegre y vivaz. Los domingos son el día perfecto para visitar Marsaxlokk: es cuando se instala el tradicional mercado en el muelle. Puedes visitarlo en tour con traslados y aprovechar el día al máximo visitando también la famosa Gruta Azul.
6. Acantilados de Dingli
Situados a más de 250 metros sobre el nivel del mar, los acantilados de Dingli son uno de los más espléndidos miradores al Mediterráneo de toda Malta. Se trata de verdaderos monumentos naturales, que se levantan imponentes junto al mar y muestran en su perfil todas las capas de roca que componen el archipiélago. Así es, estos acantilados dejan a la vista la estratificación de piedra caliza, uno de los componentes principales de las islas.
Pero además de su belleza natural, los acantilados tienen una interesante historia, ya que sirvieron de refugio a los campesinos que cultivaban tierras cercanas durante las incursiones piratas.
Hay varios senderos que serpentean por la zona e invitan a dar apacibles caminatas disfrutando del paisaje y el contacto con la naturaleza. El recorrido puede ser de unos pocos metros o varios kilómetros, dependiendo de las ganas que tengas de aventurarte en ellos. Si quieres hacer la excursión junto a un guía para conocer más, puedes apuntarte en esta, que además incluye una visita a Mdina, la ciudad silenciosa.
7. Mdina
Y ya que te hemos hecho la invitación a visitarla, qué mejor momento para hablar de Mdina, otra de las grandes perlas de Malta. Mdina fue fundada por los fenicios cerca del año 700 a. C. y durante mucho tiempo fue la capital de Malta.
Lo que más atrae a los visitantes es su aire medieval y la elegancia de sus construcciones barrocas. Toda la ciudad está salpicada de pequeños palacios, plazas e iglesias dueños de un estilo único y encantador. La belleza de la ciudad es tal que ha sido localización para varias escenas de la inolvidable Juego de Tronos.
Para disfrutar Mdina no hace falta tener un itinerario fijo: basta con perderse sin rumbo por sus calles adoquinadas y contemplar sus elegantes construcciones de piedra. Pero si quieres saber qué lugares sobresalen entre el resto, debemos mencionar la Catedral, el Palazzo Falson, el Palazzo Vilhena y el Convento de las Carmelitas.
Ya te invitamos antes pero volvemos a repetir: si quieres conocer la Ciudad Silenciosa junto a un experto, puedes apuntarte a una visita guiada y conocer también los acantilados de Dingli:
8. Tres Ciudades
Las Tres Ciudades son, por ahora, una joya oculta de Malta. No son muchos los viajeros que las visitan cada año, pero esto no se debe a que falten las razones, sino a que todavía la posibilidad no ha llegado a oídos de muchos.
Las Tres Ciudades de Malta son Vittoriosa, Cospicua y Senglea. Las tres fueron fortificadas por los Caballeros de Malta durante los siglos XVI y XVII. Cada una de ellas brilla de forma especial, y las tres merecen, sin duda, una visita.
Cospicua es la hermana mayor. Su puerto del siglo XVIII y la iglesia Colegiata de la Inmaculada Concepción son, probablemente, sus principales atractivos.
En Vittoriosa, por otra parte, se levanta el famoso fuerte de San Ángel, uno de los más importantes de Malta y que tuvo un rol crucial durante el Gran Asedio.
Senglea, por último, es hogar del fuerte de San Miguel y los jardines Gardjolas, que ofrecen espléndidas vistas del Mediterráneo.
Un tour por las Tres Ciudades te llevará a conocer estos y otros encantadores rincones de Malta. ¡Incluye paseo en las tradicionales barcas dghajsas!
9. Gruta Azul
Ya nos acercamos al final de la lista, pero no podíamos dejar afuera esta maravilla de la naturaleza. La Gruta Azul es una de las atracciones más visitadas de Malta, y cuando te contemos de qué se trata, el hecho no te extrañará.
Ubicadas a unos 14 km de La Valeta, muy cerca de los acantilados de Dingli, hay una serie de cuevas naturales en las que se produce un extraño fenómeno lumínico. Si ingresas en las cuevas durante las primeras horas del día, podrás ver cómo la luz del sol reflejada por las aguas tiñe las paredes de los más increíbles tonos de azul.
Las cuevas se pueden ver solo por agua, y la visita se hace en unos pequeños barcos pesqueros con forma de góndola que parten desde una bahía cercana. Toda la aventura está supeditada a las condiciones del clima, ya que las barquitas pasan por cuevas muy estrechas que solo permiten el paso en ciertos momentos, dependiendo de las mareas y el mar de fondo.
¡Visita la Gruta Azul y admira este increíble espectáculo natural con tus propios ojos!
10. Pueblo de Popeye
¡No queríamos despedirnos de esta lista sin hacer un lugar para la diversión! El Pueblo de Popeye es un lugar ideal para pasar un entretenido día familiar sin preocuparse por nada. Se trata de un parque de atracciones con espectáculos, toboganes, piscinas y otras propuestas ubicado en un marco natural increíble: Anchor Bay.
El Pueblo de Popeye fue montado como set de filmación para la película de live action de Disney en la década de 1980. El resultado fue tan encantador que, después de que terminara el rodaje, sus creadores decidieron convertir el set en un parque de atracciones para toda la familia.
Al visitar el Pueblo de Popeye te sentirás dentro de un cuento. Podrás visitar las casitas, tener encuentros con los personajes de la película y disfrutar de espectáculos en directo, juegos, playa ¡e incluso mini golf! Los restaurantes tienen precios accesibles y platos de comida tradicional e internacional, así que sin duda encontrarás una opción perfecta para ti.
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