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El Malecón habanero es un muro de concreto que bordea la costa de la capital a lo largo de 8 kilómetros para protegerla del oleaje. Pero el Malecón es mucho más que eso: es el lugar donde vive la misma esencia de La Habana y una de las mejores cosas para ver y hacer en la ciudad. ¡Descúbrelo!
El Malecón nació en 1902 con el nombre de Avenida del Golfo. En sus comienzos se extendía entre el Castillo de la Punta y la calle Crespo. En los años siguientes se siguió ampliando y hoy llega hasta el Torreón de la Chorrera. Fue construido para contener las aguas del mar pero se convirtió en punto de encuentro popular.
En su aspecto material el Malecón no es más que un rompeolas que le brinda reparo a la ciudad de las olas del Mar Caribe. El muro está seguido de una ancha acera peatonal que acompaña una avenida de seis carriles. Pero más allá del concreto, el Malecón es un lugar único para conocer la vida de los habaneros. El Malecón está vivo, y late con el ritmo de La Habana.
Junto a su muro la gente pesca, charla, baila, piensa, llora y ríe. Es un lugar de encuentro, de celebración de la vida comunitaria. Darse una vuelta por el Malecón es asomarse por un rato a la idiosincrasia cubana.
Frente al Malecón se levantan algunos emblemáticos edificios de La Habana, como el Hotel Nacional de Cuba, otro de los imperdibles de la ciudad. También hay centros comerciales, espacios recreativos y monumentos a personalidades destacadas de la historia de Cuba.
El atardecer es el momento ideal para visitar el Malecón. Las impresionantes vistas naturales se combinan con el animado ambiente para crear momentos únicos. El sol hundiéndose en el agua, el colorido del cielo y la música de una guitarra que acompaña el alegre cantar de algún cubano, son algunos de los condimentos que suele tener el ocaso en el Malecón.
La noche también es un momento especial, sobre todo en la zona oeste, hasta la Avenida 23. La fiesta puede comenzar en cualquier momento, principalmente los fines de semana. La música, el baile y el ron no faltan jamás a un encuentro del que participan mayormente habaneros pero también viajeros de todas partes del mundo.
Junto a la Bahía de la Habana, entre el Castillo de la Punta y el Torreón de la Chorrera.
Autobús: P5
Taxi
