Excursión privada al Valle de Viñales con coche clásico (precio por grupo)
- 12 horas
- Español
- Cancela gratis
La realidad cubana hace que los niños de La Habana vivan una vida que al viajero puede parecerle de otra época, con muchos juegos en la plaza o la vereda y pocos videojuegos y otros entretenimientos modernos. Tus niños tendrán una probadita de este tradicional modo de vida cuando visiten La Habana. Podrás verlos caminar con tranquilidad por las calles empedradas, vigilándolos a la distancia, y dejar que ellos también tengan su detox de tecnología.
Los cubanos son muy amables con los niños en general y verás que siempre están atentos a sus necesidades, aunque muchas veces la escasez no les permita contar con las comodidades acostumbradas en otras partes del mundo. Rampas, poltronas, cunas y cambiadores no están a la orden del día, pero los habaneros saben improvisar.
El aspecto de la escasez también deberás tenerlo en cuenta a la hora de preparar la valija. Asegúrate de poner todos los productos de uso cotidiano que puedas llegar a necesitar, porque hasta las cosas más sencillas como un apósito pueden ser difíciles de conseguir en La Habana.
Pañales, toallas húmedas, protector solar, repelente de mosquito y otros artículos de perfumería deben venir desde casa, al igual que la leche en polvo o fórmula.
Ahora sí, después de estas aclaraciones para simplificar tu viaje, te presentamos los mejores planes para hacer en familia en La Habana:
Los castillos y fortalezas de La Habana encantan a los niños con su halo de misterio y sus historias de corsarios y espadas. Tendréis varios para visitar juntos y entreteneros:
Las plazas históricas de La Habana tienen algo para enamorar a todos. Mientras que los adultos disfrutaréis de la arquitectura y el ambiente, los niños seguramente gozarán de dar de comer a las palomas y correr por el empedrado.
Para un momento de reflexión y tranquilidad podréis visitar algunos museos que resultan atractivos a adultos y niños por igual:
Si tus peques tienen interés por los experimentos extraños y la tecnología, no dejes de llevarlos a la Cámara Oscura. Allí encontrarán una versión habanera de un artilugio diseñado por Leonardo Da Vinci que solo utiliza la luz del sol y una placa convexa para reflejar imágenes de los alrededores. Existen pocas en el mundo. No te la pierdas.
Los espacios verdes siempre son un acierto con los niños. Aquí tienes nuestros favoritos de La Habana:
Es un lugar maravilloso para descubrir con los niños. Encontrarán información acerca de la creación del universo, nuestra galaxia y el sistema solar, todo presentado de forma atractiva y en muchos casos, interactiva. El detalle más bonito del planetario es su pasarela de 71 metros que lleva a un teatro cósmico y rodeada de pequeños planetas suspendidos en un cielo estrellado.
Coppelia es la heladería más famosa de La Habana. Las largas filas que se forman en sus puertas son sin duda la mejor prueba de la exquisitez de sus helados. Pero no te preocupes, la fila para turistas suele ser mucho más corta que la de los habaneros. Juntad un poco de coraje y esperad algunos minutos para obtener su deliciosa recompensa. Eso sí: no esperéis una oferta de sabores demasiado amplia.
La recomendación para moverse en La Habana con niños es la misma que para los adultos: huye de los autobuses y opta siempre por el taxi. Los primeros suelen estar siempre repletos y son muy impuntuales, mientras que el precio de los taxis no es caro y las distancias no son largas. Será más cómodo y sencillo para todos, optar por el taxi.
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